En términos
generales el uso deabonos orgánicos, beneficia al ser humano, ya que como dicho antes estimulan una
más rápida producción de alimentos. y la ventaja es que aunque ninguno de los 2 hay que
usarlos con exceso, si usamos el abono natural en exceso provoca también daño a
la tierra pero no va a ser tanto como lo harían losfertilizantesartificiales, por eso es mejor
usar y fomentar el uso deabonosnaturales.
se puede decir que el buen manejo de la agricultura orgánica origina condiciones ambientales mas favorables todo nivel.
Proporcionan nutrientes en un estado en que las plantas los puedan utilizar.
Afirman los colores de tallos, hojas y frutos.
Aumentan la cantidad y calidad de proteínas, vitaminas y minerales de los frutos y granos.
El abono orgánico a desarrollado una
mayor productividad y una menor tendencia a las enfermedades, lo cual hacen que se empleado cada vez mas.
El abono orgánico favorece y
estimula la actividad microbiana existente en el suelo. De esta forma, se
mejora la aireación de éste, las uniones de sus partículas y la descomposición
de compuestos, por lo que se hacen también más accesibles para su uso por las
plantas.
Para los cultivo hidropónico, siempre es necesario
añadir los abonos orgánicos para reponer la materia orgánica del suelo. El uso de abono orgánico en las cosechas ha aumentado mucho debido a la
demanda de alimentos frescos y sanos para el consumo humano.
Mantienen y crean la vida de microbios en la
tierra.
No se debe
integrar al abono materiales tales como: plástico, vidrio, metales, restos de
podas que hayan sido fertilizados, cáscaras de papas y naranjas (vuelven muy
ácido al abono), comida que esté cocida, restos de carne (atrae a roedores).
Tampoco es recomendable colocar muchas hierbas ya que pueden provocar el
aumento brusco de la temperatura de la mezcla.
Si queremos darle una ayuda podemos colocar un poco deabono ya hechopara que acelere el proceso. Luego
debemos ir colocando los residuos orgánicos a medida que los producimos. Lo
dejamos quieto una semana y ahí notaremos, al meter nuestra mano, que la mezcla
levantó su temperatura. Lo dejamos un par de semanas más y ahí podemos rotarlo
para que se airee.
Es
necesarioremover el abonocada tanto y taparlo con ramas y pasto
para que la temperatura se conserve.
Para preparar abono orgánico solo
necesitamos un pedacito de tierra, paciencia y constancia.
Los restos de alimentos que nos
sirven para preparar este abono son: restos de
hojas, podas, ramas, cáscaras de frutas y verduras, restos de hierbas, papel,
cartón, cenizas, cáscaras de huevo.
No se debe
integrar al abono materiales tales como: plástico, vidrio, metales, restos de
podas que hayan sido fertilizados, cáscaras de papas y naranjas (vuelven muy
ácido al abono), comida que esté cocida, restos de carne (atrae a roedores).
Tampoco es recomendable colocar muchas hierbas ya que pueden provocar el
aumento brusco de la temperatura de la mezcla.
Desde hace años, los chinos
han recogido y compostado las materias de sus jardines de sus campos y de sus
casas, incluyendo materias fecales. En el Oriente, existen lugares dispuestos
para recoger las basuras urbanas: unos residuos se queman y con los otros se
hacía compost. Después de la Primera Guerra Mundial, surgió con mayor auge los
abonos populares, para su utilización en la agricultura. En los últimos años se
ha puesto de manifiesto que tales abonos químicos empobrecen la tierra a medio
plazo.
De forma tradicional, los
agricultores han reunido los desperdicios orgánicos para transformarlos en
abono para sus tierras. Compostar dichos restos no es más que imitar el proceso
de fermentación que ocurre normalmente en un suelo, pero acelerado y dirigido.
El abono resultante proporciona a la tierra a la que se aplicara prácticamente
los mismos efectos beneficiosos que el humus para una tierra natural.
El desarrollo de la técnica
de compostaje a gran escala tiene su origen en la India con las experiencias
llevadas a cabo por el inglés Albert Howard desde 1905 a 1947. Su éxito
consistió en combinar sus conocimientos científicos con los tradicionales de
los campesinos. Su método, llamado método lndore, se fundamentaba en la
fermentación de una mezcla de desechos
vegetales y excrementos animales, y humedecerla habitualmente.
La necesidad de disminuir la
dependencia de productos químicos artificiales en los distintos cultivos, está
obligando a la búsqueda de alternativas fiables y sostenibles. En la
agricultura ecológica, se le da gran importancia a este tipo de abonos, y cada vez
más, se están utilizando en cultivos intensivos.
No podemos olvidarnos la importancia que tiene mejorar diversas características
físicas, químicas y biológicas del suelo, y en este sentido, este tipo de
abonos juega un papel fundamental.
Con estos abonos, aumentamos la capacidad que posee el suelo de absorber los
distintos elementos nutritivos, los cuales aportaremos posteriormente con los
abonos minerales o inorgánicos.
Los abonos orgánicos ocupa
un lugar muy importante en la agricultura, ya que contribuye al mejoramiento de
las estructuras y fertilización del suelo a través de la incorporación de
nutrimentos y microorganismos, también en la regulación del pH del suelo. Con la utilización de los abonos orgánicos
los agricultores pueden reducir el uso de insumos externos y aumentar la
eficiencia de los recursos de la comunidad protegiendo al mismo tiempo la salud
y el medio ambiente.
En la naturaleza no existe
el concepto de basuras o desperdicios. Todo se recicla gracias a los microorganismos hongos y insectos, cuyo trabajo es descomponer la materia orgánica.
Este
fertilizante orgánico le dará a sus plantas un brillo más intenso gracias a su
composición especial basada en ácidos húmicos que permiten al abono orgánico
liberar los minerales que contiene el suelo así como facilitar su absorción por
parte de sus plantas. El correcto uso de este abono orgánico durante las etapas
de crecimiento de sus plantas evitará el tan común déficit nutricional y
permitirá que sus plantas resplandezcan.